Capítulo 8: Ligero de ropa.

Tras una tarde de piscina, Raúl me dice:
-Vamos a casa?
-Vamos.
Nos vamos a su coche, y nos montamos. Por el camino, solo se escucha una canción:

Raúl me lleva a casa. Me bajo del coche.
-Ven conmigo, no me vuelvas a dejar sola.-Digo.
-¿Voy contigo?
-¡Si!¡Bañate aquí! Mañana no hay programa...
-Vale. Busco aparcamiento y voy.

Aparca el coche y vamos a mi puerta.
Me voy a bañar, yo primero.
Me desnudo, la ropa cae al suelo. Me quito el recogido del pelo, me lo dejo suelto.
Entro en la bañera, y me empiezo a duchar.
Noto que la puerta del baño se abre.
-¡Raúl!-Grito.
-¡Que!-Contesta.
Yo no lo veo, la cortina de la ducha está echada.
-¿Que haces?
-Mear.
Abro un poco la cortina, asomo mi cabeza.
-¿No podías haber esperado?
-No. ¿Por qué?
-Nada. Vete.
Abre la cortina.
-¡RAÚÚÚÚÚL!
-Que.
-¡QUE TE VAYAS!
-Vale... Bonito cuerpo!-Sale y cierra la puerta.
¿Como que 'bonito cuerpo'?¿Este me ha mirado? Me cago en él.
Salgo de la ducha, me seco y me doy cuenta de que no me he traído la ropa.
-¡Raúl!
-¡Qué!
-¡Tráeme unas bragas y una camisetilla de esas anchas que están en el primer cajón!
-¡Voy!
Espero sentada en el váter.
Asoma su mano por la puerta y me da la ropa.
La cojo. Busco las bragas, pero no, no son bragas. Es un tanga. Un tanga muy sexy que tengo ahí para mis noches especiales. Un tanga de leopardo.
Pero bueno, me lo pongo.
Luego me pongo mi camiseta ancha. Me las trae Dani de los RI.
Salgo del baño.
El se mete y se ducha.
Me acerco a la mesa. ¿¡Que ha dejado!?
Me acerco. Los cojo. ¡Son condones!
Los dejo ahí, como si nada hubiera visto. Espero a que salga.
Sale con una toalla atada bastante baja. Me muerdo el labio inferior.
Se quita la toalla. ¿No le da vergüenza?
No le miro. Me giro.
-Anna, ¿me pasas los calzoncillos y el pantalón del pijama que hay ahí?
-Claro.-Le paso la ropa.
Se viste.
-¿Ya estás vestido?
-Si.
Me giro.
Me abraza por detrás dejándome besos en el cuello.
-¿Te daba cosita mirarme, nena?
-Si... Me daba vergüenza.

Comemos. Luego me levanto. Vuelve a lo de antes.
Levanta mi camiseta y me acaricia el pecho.
Se me eriza la piel.
-¿Te gusta?
-S.si.
Nos enganchamos en un beso. Me coge, enrollo mis brazos en su cuello y mis piernas en su cintura.
Roza su lengua con mis labios, pidiéndome permiso para meterla en mi boca.
Le doy todo el permiso del mundo.
Se acerca a la mesa, coge los condones.
Me lleva a la cama. Se deshace de mi ropa y abre mis piernas. Se pone el condón.
Me hace el amor, despacito.
Me suena el móvil:
-Coge...-Dice Raúl.
-¿C.cree.es q.ue p.ue.do?
-Vale...
-Dé.jalo son.ar...